Mi Verdadera Experiencia.

Mi nombre es David y este es un pequeño resumen de lo que viví hace años con un tío que tenía el vicio de la pega, yo pasé muy desagradables experiencias que quisiera olvidar.
Mi uso de razón creo que empezó a la edad de cinco años, en ese momento vivía con mi abuela, mi hermano, mi tía y por supuesto mi tío. A esa edad ya sentía el miedo de vivir con una persona drogadicta, el siempre peleaba con mi abuela ya que era su hijo, nos hacia desordenes en la casa, a mi abuela la ultrajaba, el hacia lo que quería; en ciertas ocasiones venia la policía a llevárselo pero solo pasaba detenido unos días, todos los vecinos lo conocían por su vicio, el también tuvo problemas con la mayoría de los vecinos, el era una persona muy abusiva; el siempre nos hacia relajo en la casa a veces los vecinos se metían para defender a mi abuela.
Para mí lo peor empezó cuando mi hermano y mis tías se fueron para los Estados Unidos, a los 9 años me quede solo con mi abuela, él a veces le agarraba de molestar a mi abuela, siempre peleaba con ella, él le robaba las cosas de la casa y las vendía, escondíamos todo debajo de la cama para que no siguiera llevándose las cosas. El empezó a oler thinner y después olía la pega, él compraba los votes de pega y empezaba a oler, a veces se tapaba con una cobija y empezaba a reírse solo, siempre oliendo la famosa sustancia que lo llevaba a otro mundo, también el intento quitarse la vida varias veces. El siempre nos amenazaba de muerte a mi abuela y a mí, a veces quería convertirme en Supermán para defender a mi abuela y desaparecer adonde el no pudiera encontrarnos, es más en varias ocasiones rentábamos apartamentos y por culpa de él nos íbamos ya que siempre tenía problemas con los vecinos.
Mi abuela siempre me decía de que no podía abandonarlo porque era su hijo, y sea como sea jamás iba a desampararlo, el siempre tuvo el apoyo de mi abuela y de sus hermanas pero él nunca aprovecho esas oportunidades que ellas le dieron, siempre prefirió el vicio de la pega, una vez me acuerdo que me dijo de que se había arrepentido de haber gastado su vida en el vicio, que estaba muy viejo, que ya era muy tarde para recapacitar, que desperdicio su vida en nada.
Mi abuela y yo tuvimos muchas malas experiencias con él, a veces ella se ponía a llorar y yo no sabía qué hacer en esa situación, tengo tantos recuerdos de cosas que nos hizo.
Según cuentan; él empezó con este vicio gracias a un amigo que tenía, dicen que le daba el thinner y poco a poco empezó gustándole hasta llegar al límite de convertirse en un huele pega, a veces las malas amistades nos inducen a la perdición, por eso hay tener cuidado de nuestras amistades, nadie nos puede obligar a tomar una droga, nosotros tenemos la última palabra de aceptar o decir ¡No!
Por este problema con mi tío, tuve que donde un psicólogo ya que padecía mucho de los nervios, a veces cuando paso cerca de una carpintería siento el olor a thinner y me acuerdo de aquellos años en que tuve que lidiar con una persona que era adicta a la pega, al crecer el miedo disminuyo pero el daño estaba hecho.
Mi abuela siempre me decía que quería llevarse a su hijo antes que ella, y su deseo se le cumplió, en el año 2001 mi tío murió de un paro al corazón, él murió solo en la casa donde vivíamos antes, un año antes a mi abuela le dió un derrame cerebral; toda mi vida cambio porque a mí me toco cuidar a mi abuela, por eso yo me siento orgulloso de haberlo hecho; ella nunca se dio cuenta de que su hijo había muerto, en Octubre del año antepasado mi abuela murió.
Esta fue una pequeña historia de mi vida, acerca de una persona que era adicta a la pega; a veces el tiempo cura las heridas o a veces es mejor olvidar todo el pasado, porque puede haber un futuro incierto que puede recompensar todo ese sufrimiento, y la vida es tan corta que es mejor ser optimista y perdonar a todos aquellos que nos hicieron daño y siempre tener la confianza de que habrá un nuevo día y ahí estará Dios para mostrarnos el buen camino.

Video de La Realidad en Nuestro Entorno.

Influencia de Las Drogas en la Familia.

En nuestro país, viven cientos de niños y adultos en las calles; muchos de ellos son huele pegas.
Este es un gran problema social para nuestra comunidad, ya que muchos de estos niños y adultos no tienen ningún hogar ni mucho menos una familia, se denominan como los “hijos de la calle.”
Estos niños y adultos andan durmiendo en las calles, aguantando hambre, sed y todas las privaciones que la vida les ha regalado, muchos de ellos no tienen un apoyo económico.
En mi opinión deberían de bajar el porcentaje de niños y adultos en las calles, ya que es una verdadera pena que en nuestro país todavía se de este problema; que de alguna manera nos afecta a todos. Sí, todos ponemos aunque sea un granito de arena para ayudar a estos niños y adultos que no tienen ninguna esperanza de sobrevivir, ya que el único futuro que les espera es la muerte.
Debemos de cambiar esto, no permitamos que nuestra gente se destruya por causa de las drogas.

Los Huele Pegas.

Es una denominación que se les da a los niños, adolescentes y adultos que inhalan cementos de contactos, ó más bien conocido como pegamento industrial; este material se usa para madera, para arreglar zapatos etc.…
Se ha comprobado que este compuesto que es la pega, puede producir daños irreversibles en el cuerpo humano, y su uso continuo puede producir lesiones en todo el organismo, principalmente en las vías respiratorias, riñones, hígado, corazón y la médula ósea o sea que produce leucemia.
Muchos menores de edad y adultos que usan esta sustancia suelen estar mal nutridos y anémicos. Ellos se dedican a un proceso de autodestrucción verdaderamente deprobable por el momento de huir por un momento de la realidad, ya que con esta sustancia ellos se encuentran en otro mundo cuándo inhalan la pega, y no les gusta darse cuenta de la realidad en la que viven, por ejemplo la pobreza en la que ellos viven, el abandono de sus familias, de la miseria, la sociedad que los rechaza.
Como una pequeña solución a este gran problema, el gobierno deberá sacar una orden para que obliguen a los fabricantes de estas pegas industriales a añadir algún componente de olor repulsivo que pueda eliminar la atracción que sienten los huelepegas a estas sustancias tan dañinas. Se dice que en algunos países de Europa y Centroamérica fabrican pegamentos de aceite de semillas de mostaza, cuya sustancia química es el alilisotiocianato que le da a las pegas un olor desagradable que hace repulsiva su inhalación. Con este pequeño descubrimiento, en nuestro país podemos disminuir un poco el porcentaje que hay de huelepegas en El Salvador, y evitar muchas muertes de niños, adolescentes y adultos que están atrapados en este mundo de la pega, que para ellos es como estar en el paraíso, ya que todos ellos evitan la cruda realidad en la viven, para todas estas personas la calle es su casa, y la pega es su alimento diario.
Salvemos nuestro futuro, neutralicemos el olor de la muerte y saquemos a estos seres humanos de la más triste y oscura vida que tienen por el vicio de la pega.

Los Niños y Adultos de La Calle.

Hace algún tiempo se hizo una investigación de niños y adultos huelepegas que se mantienen en los alrededores de un centro comercial de San Salvador.
Esta investigación reveló, que un niño huelepega puede ganar de $2 a $5 dólares diarios en una mañana, por ejemplo limpiando parabrisas, haciendo malabares, o simplemente pidiendo limosna, el dinero lo gastan en esa sustancia que es la pega y lo consumen en promedio de medio litro de pega al día, según el nivel de gasto es menos que los que consumen drogas como marihuana, o crack; en pocas palabras ellos viven para la droga, eso es todo lo que pueden aspirar en su vida, ya que la pega es su alimento y se desesperan por conseguir esta sustancia que les destruye la vida. Lo mismo les pasa también a las personas adultas que consumen esta sustancia, el poco dinero que tienen lo usan para comprar un bote de pega, mucho de ellos empiezan a robarle a su propia familia ya que ellos se desesperan por oler esta sustancia, aveces se convierten en unas personas muy agresivas, que no se dan cuenta que hasta pueden ofender a su propia madre. En una persona adulta pierde toda vergüenza ya que no le importa que lo miren que esta adsorbiendo esta sustancia, y por este motivo mucha gente les tiene miedo a que ellos les puedan hacer daño, ya que ellos no se dan cuenta a quienes puedan lastimar.

En las personas adultas es muy doloroso que un familiar los vea autodestruirse, ya que es muy dificíl aceptar que esta persona esté en el mundo de las drogas.
Estos niños no tienen el amor de una madre o un padre que se preocupen por ellos, el vicio de la pega es su único refugio, su verdadero paraíso, su salvación, su vida, hasta lo sustituyen con el amor de una familia que nunca han tenido. Estos niños prefieren oler esta sustancia que comer, con esto ellos se sienten en libertad, también pueden a ser adictos a otras sustancias como la marihuana, la cocaína, la heroína, el crack, etc.…
Por otro lado en una persona adulta, la mayoría de ellos tienen familia, y por motivos de una desintegración en la familia, o por causa de malas amistades ellos caen en las redes del vicio del consumo de la pega, al igual que los niños ellos también tienen los mismos síntomas, como dejar de comer por estar absorbiendo esta sustancia, no les importa lo que la gente piense de ellos ni mucho menos su propia familia, su auto-estima está bien baja, muchos de ellos dejan el hogar por culpa del vicio y se convierten en personas desagradables para la sociedad.
Hay niños que viven con sus familias, pero no tienen la comprensión que ellos quieren tener; ya que solo reciben maltratos, abusos, golpes, violencia que experimenta en la misma familia, por este motivo se dejan caer muy fácil en la drogas, otro de los factores es la pobreza, la escases de alimentos en la casa, la escases de trabajo, la escases de dinero ya que este motivo muchos niños no pueden estudiar y eligen el camino más fácil, otro factor son las amistades por las cuales un niño ó un adulto inocente puede caer en las drogas y perderse en el buen camino.
Los niños y los adultos huelepegas no eligen este destino, ellos pueden tener un mejor futuro si realmente ellos ponen de su parte y el gobierno realmente los ayuda con organizaciones que en verdad ayuden a estas criaturas que no pidieron nacer en este mundo que cada día es más difícil y hay que encontrar una forma de ayudarlos.

La Problemática.

En América Latina se estimula que más de un 70% de los 50 millones de niños que viven en las calles inhalan pegas industriales, y es un índice demasiado alto y esto se debe a la desintegración familiar, o cuando el padre no se responsabiliza, o cuando la mujer es violada y no tiene ayuda de nadie ni mucho menos de la familia; son muchos los índices para que un niño ó adulto se convierta en un huele pega o drogadicto.
El consumo de la pega o de la droga no se limita a clases sociales, así como la enfermedad del SIDA que también no tiene clases sociales, cualquiera puede estar abierto a las drogas o a la pega, no importa la edad que pueda tener una persona.
La pega es una sustancia dañina que es muy fácil conseguir ya que es un material que se usa como una herramienta de trabajo y es muy fácil de adquirir, hasta uno puede comprarla sin ser adicto a esta sustancia. En mi opinión deben de prohibir la venta de esta sustancia a menores de edad, pueda que sea difícil pero no imposible hacerlo; este problema se puede controlar, ya que sus consecuencias son irreversibles; la persona que consume pega a largo tiempo puede empezar a perder la memoria y empezar a tener alucinaciones, también el deteriodo progresivo del sistema nervioso central, también puede tener insuficiencias respiratorias (pueda que tengan riesgos de neumonía por el alto contenido de la fuerte sustancia de la pega), daño medular y óseo esto causa la leucemia, la pérdida o disminución del sentido del olfato, dermatitis en la cara (alteraciones en el rostro, picazón, parecido a un hongo facial), euforia en su comportamiento, delirio, coma y por supuesto la muerte.
Son varias las consecuencias que el vicio de la pega puede dejar en una persona que no importa si es un niño, un adolescente o un adulto. El gran consumo de esta sustancia puede llevar a una persona a ser un delincuente, hasta una persona muy agresiva, muy violenta aún con su propia familia (si tiene), estas personas no sienten ningún afecto por nadie, ya que la mayoría de estas personas se han criado en la calle. Por otro lado, una persona que haya sido adicta a esta sustancia de la pega (o también puede ser cualquier tipo de droga) se puede convertir en una carga para la sociedad, pues nunca podría llegar a ser una persona productiva, un buen ejemplo de padre o madre (si es una mujer huele pega o drogadicta,) ni un buen ciudadano para la sociedad.

La Familia y El Apoyo Gupal.

La familia juega un rol muy importante dentro de la recuperación de una persona que sufre de la adicción a la sustancia de la pega, bueno; los afortunados que tienen familia ó a alguien que en verdad los apoyen para salir de ese infierno del vicio de la pega, sabiendo que muchos niños y adultos no tienen a nadie que los apoyen, ya que pueden ser huérfanos o abandonados o también pueda ser que tengan familia pero no les importa lo que les pase a ellos y la salida más fácil es la calle, la familia de estos desafortunados es la calle, el hambre, la pobreza, la soledad, la desesperanza, el desprecio de la sociedad, el asco de la gente, el miedo, tal vez lo único que podrían tener estos desafortunados es un poco de esperanza.
Pasando a los afortunados que tienen a alguien que los ayuden, que les den un plato de comida, y tienen techo en donde descansar. La ayuda de la familia es una herramienta muy fuerte para la recuperación de un huelepega o una persona que tenga problemas con las drogas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la familia recibe de golpe frontal, el fuerte impacto de una adicción de uno de los suyos y no importa cuál sea la adicción de esta persona que tenga, de modo que no existe familia que no se afecte a este cambio, a veces la familia afectada por la adicción, termina produciendo un sistema de conducta que apoyan al desarrollo de la adicción de la víctima, no todos los familiares llegan a ser co-dependientes pero si todos están afectados por las consecuencias directas o indirectas de la enfermedad.
La persona enferma tiene una mala imagen de sí misma, así como todo lo que hace, dice, piensa y siente que todo está mal, por este motivo la familia tiene que tener el valor para no dejar caer al enfermo y evitar que vuelva al mundo de la oscuridad de nuevo. Este motivo es para que el enfermo no decaiga de nuevo al camino de la perdición, a veces la familia se siente culpable de la situación en la que están pasando con el adicto, no es fácil suponer que todo se solucionaría si se deja de consumir esta sustancia de la pega, es muy necesario que el adicto sienta el apoyo de la familia ya que ellos están tan sensibles que en un descuido podrían volver a recaer a la oscuridad de nuevo, ya que ellos también tienen un desorden emocional, es otro de los efectos que les ha dejado esta sustancia de la pega.
La mejor medicina es el apoyo de la familia, cosa que le puede ayudar al enfermo, esa es la herramienta más fuerte que necesita el adicto a tener la confianza de sí mismo. En nuestro país existen varias instituciones para personas huele pegas entre ellos esta Remar, creo que ellos no tienen ayuda del gobierno, en esta institución les dan comida y donde poder dormir pero no es suficiente ya que son miles de huele pegas en nuestro país.
En mi opinión debiera de haber más instituciones que ayuden a los niños y adultos que no tienen absolutamente a nadie en este mundo, y darles una oportunidad a todos estos niños y adultos para que salgan del mundo de esta droga que poco a poco los está matando. En San Salvador hay muchos niños y adultos que duermen en las calles, sufriendo hambre, frío, lluvias y otras privaciones más; ellos necesitan de una verdadera institución que les ayuden a aprender un oficio y valerse por ellos mismos, ellos también tienen derecho a tener un futuro más prometedor, a conocer una tierra prometida.

La Pega y La Muerte.

Quien lo pensaría que la pega se usa como una herramienta para arreglar zapatos y trabajar con madera; y también sea la causa de tantas muertes en nuestro país y en América Latina, gracias al consumo humano que esto puede tener en niños y adultos.
Lo increíble es que esta sustancia es económicamente barata y cualquier persona lo puede adquirir, sin necesidad de una receta. En nuestra vida cotidiana nos encontramos con estos personajes que se llaman “huele pegas”, a veces nosotros les tenemos miedo por el aspecto que ellos tienen, tienden a ser unas personas sucias, a menudo son seres muy agresivos que son capaces de robar para comprar su alimento favorito la pega, oler esta sustancia para ellos es como si uno ha recibido una excelente noticia, es su razón de vivir pero también les puede traer la muerte.
Son los hijos de nadie, son los hijos de la calle, los hijos que alguna vez tuvieron una madre y por las cosas de la vida hoy ellos manejan su propia vida, la calle es su libertad, y la alegría que a ellos les gusta. Su único anhelo es un bote de pega, con el cual ellos pueden olerlo hasta el último milímetro de pega. No solo hay niños y adultos hule pegas, si no que también hay niñas que viven en las calles aguantando todo lo que la mala suerte les regalo, lo peor de esto es que algunas niñas que se ven de trece años, catorce años, quince años están embarazadas, por motivo tal vez de violación, desintegración familiar, por la violencia en la propia familia, son muchos los motivos; la calle es muy dura no es color de rosa como los cumpleaños ni las fiestas rosas, a veces estos niños y adultos tienen riñas entre ellos, peleas, hasta al hospital pueden parar o también a la morgue.
Estos niños y adultos viven su infierno en vida, ellos no tienen ninguna motivación para vivir ni mucho menos metas en la vida, ellos están secos por dentro, pueda que estén resentidos de la vida que les ha tocado vivir, viven en su propio mundo de fantasías, tal vez en la tierra de nunca jamás donde los niños nunca crecen y viven felices ya que viven en una ilusión. Tal vez ellos nunca han tenido una muestra de cariño, una ilusión de tener una familia, solo tienen los dolorosos golpes que les ha regalado la vida; dichosos todos aquellos que tienen un padre y una madre, en cambio a estos niños y adultos no tienen a nadie quien les demuestre el verdadero significado de la palabra AMOR.
Más bien, ellos solo han conocido el amor del mejor amigo del hombre que es el perro; su única alegría es la pega, sustancia por la cual se pierden, sus mentes vuelan a un lugar donde existe la paz por tan solo unos minutos y de ahí regresan a esta realidad tan cruda que es la vida.
Esta paz y alegría que ellos sienten también les puede regalar la muerte, y todo esto se los da esa sustancia que se usa como herramienta de trabajo La Pega.